“Naming”
Se trata del proceso de elección para elegir el nombre que va a tener la marca y con el cual va a ser identificada por el público, logrando posicionarse ante otras marcas presentes en el mercado.
Esto implica un estudio previo, por un lado en cuanto a lo legal para saber que nombres ya fueron utilizados (y ahorrarse una posible oposición al momento de registrar la marca), y a su vez en cuanto a cuál es la tendencia del público en cuanto a la aceptación de nombres de marcas.
Lo primero que se debe hacer, para conseguir un nombre que resulte representativo, es realizar un briefing, para poder definir aspectos clave, como por ejemplo, cuál es la misión, cuáles son los valores de la marca, y lo mas importante, cual es el público objetivo al cual va dirigido.
En base a los datos encontrados en el análisis, se realiza un brainstorming de ideas, de posibles nombres, en una primera instancia no se elimina ninguna opción, para poder dejar fluir el proceso creativo, y posteriormente si se realiza una preselección y selección final de los nombres que resulten más representativos y aptos en base a los datos encontrados durante el análisis previo.
El nombre que se elija para la marca tiene que ser fácil de escribir, leer y pronunciar. A su vez hay que tener en cuenta que es lo primero que el cliente va a saber de la marca, siendo este el primer elemento de contacto entre ambas partes, por lo cual es conveniente realizar un análisis previo para poder encontrar la opción que mejor represente a la marca.